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Un cementerio alemán

   
Existen lugares que muchas veces pasan inadvertidos para una gran mayoría y, que debido a su especial singularidad, encanto, o misterio, son indispensables para el visitante a fin de ser apreciados y estudiados más a fondo. Quizás sean el inicio para que algunos buscadores de leyendas y misterios remuevan su pasado.
Tú puedes ser quien nos descubra esos lugares que están al borde del misterio y cuyo delgado velo fuerzas por romper. En este apartado recopilaremos los lugares que se visitan, su descripción, una pequeña reseña histórica y leyendas que se cuentan sobre ellos. Igualmente se narrarán los sucesos misteriosos e inexplicables que las gentes del lugar han conservado en su memoria a través de los años.

Un cementerio alemán.
Al norte de la provincia de Cáceres, en la comarca de la Vera, y entre las localidades de Jaráiz de la Vera y Aldeanueva de la Vera, se encuentra el pueblo de Cuacos de Yuste.  Entre entre esta localidad y el Monasterio de Yuste existe un lugar de recogimiento y silencio para los cuerpos de los soldados alemanes que murieron en territorio español durante las dos  guerras mundiales.
Nos vamos a visitarlo para contar algo más de este tranquilo y desconocido enclave de la sierra cacereña y desconocido para la mayoría.


Después de visitar el indescriptible paisaje de de cerezos en flor, del valle extremeño del Jerte, quisimos hacer una visita al Monasterio de Yuste en la comarca de la Vera, última residencia del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Al subir por la pequeña carretera que va del pueblo de Cuacos de Yuste a la última morada del emperador, se ve un cementerio.



Tras caminar por una estrecha senda se llega al mausoleo. La primera imagen es impactante. Casi 200 cruces sencillas de granito negro, perfectamente alineadas entre olivos. Con un nombre y una fecha. En un pequeño refugio existe una placa donde explica la increíble y casi desconocida historia de este singular lugar.
En este cementerio se encuentran enterrados aquellos soldados, aviadores y marinos alemanes de la primera y segunda  Guerra Mundial que llegaron a las costas y tierras españolas debido a naufragios o derribo de sus aviones, principalmente en aguas de las Islas Canarias y Baleares.


El gobierno alemán, a través del Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge, organismo encargado de velar por los cementerios de guerra alemanes, decide reunir en un único lugar los cuerpos de los soldados alemanes repartidos por España. Fue un arduo trabajo de investigación realizado por Gabriela Poppelreuter, ciudadana alemana afincada en Mallorca. Las obras se inician en 1980 y ese mismo año comienza el traslado de los cuerpos, finalizando la labor en 1983, cuando es inaugurado de forma oficial el 1 de junio, con la asistencia de representantes de la Embajada Alemana, autoridades españolas y familiares llegados desde Alemania.
Todas las sepulturas son iguales y únicamente tienen una cruz en granito oscuro. Como inscripción figura el nombre del soldado, su categoría militar, y su fecha de nacimiento y muerte.


Destacan los 38 marinos fallecidos en el hundimiento del U-77 frente a las costas de Calpe, los cinco submarinistas pertenecientes al U-966, un tripulante del U-760, otro del U-454, uno del U-447, cinco del U-755, uno del U-955 y uno del U-39 de la I Guerra Mundial, así como numerosos pilotos y tripulantes de la fuerza aérea (Luftwaffe). Igualmente existen ocho lápidas con la inscripción "Ein Unbekannter Deutsche Soldat", dedicadas a los restos de ocho  hombres cuya identidad no se conoce.
A la entrada del cementerio hay una placa que en castellano y alemán dice:  "en este cementerio de soldados descansan 28 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron".


"El Volksbund en los años 1980-1988 los reunió en esta última morada inaugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1988."
"Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad." Treinta y ocho de los soldados allí enterrados pertenecían al submarino U-77 de la 29ª flotilla con base en La Spezia (Italia). Hundido por dos aviones Hudson británicos con base en Gibraltar, frente al peñón de Ifach en Alicante. La mayoría muy jóvenes. Se puede observar una lapida de un soldado que murió con 18 años.


Para terminar, os dejo un poema que he encontrado en la red y que pertenece a un tal Joel X. Hansen. Está compuesto en el cementerio y dice así: 
El viento silba las esquinas de las cruces,  // arañando el césped que os cubre. // Sois historia y recuerdo, // imagen de lo irrepetible, // espejo de sangre en navíos, fragatas,
// aviones y heridas de bala. // Sois el ejemplo // de lo ruin del ser humano. // Sed dignos habitantes de mi tierra. // Aprovechad la segunda oportunidad // ofrecida por los olivos de vuestros flancos.